jueves, 16 de enero de 2014

BUDELS HONING

Budelse Brouwerij produce 12 tipos de cerveza, 5 de ellas orgánicas, en sus instalaciones en Budels, cerca de Eindhoven, en su ya cuarta generación de cerveceros desde que abrieran en 1870.
Es una empresa comprometida con la naturaleza y usan energía verde, es decir, energías renovables que no contaminan, cuyo modo de obtención y uso se hace de manera que no emite productos que puedan incidir negativamente en el medio ambiente.

Una de sus cervezas orgánicas es la BUDELS HONING, cerveza de miel de 4,5% grados elaborada con materias primas totalmente naturales.



Aparece ambar con reflejos color oro y con transparencia media. La corona una espuma blanca que desaparece en poco tiempo.

Al olerla se nota sobretodo malta y miel, no ofrece mucha complejidad, y sigue la misma senda en boca con sabor a malta y a miel dejando un regusto como de caramelo y por supuesto de miel (los Werters Original vinieron a mi mente al instante).

Es muy ligera al principio, un poco aguada incluso, y luego parece ganar en peso por su sensación dulcificada aunque llega a empalagar un poco.



Viene en formato de 30 cl.

Esta BUDELS HONING en concreto caducaba este mismo mes de enero. Puede que tomada acabada de producir mejore, ya que las cervezas ecológicas suelen tener una vida más corta con todas sus propiedades pero lo cierto es que me ha dejado un tanto indiferente.

Es por ello que me parece una cerveza justita, aunque tampoco creo que tuvieran muchas más pretensiones que las de hacer una cerveza con sabor a miel, sin más complejidades, y eso está aqui, pero una vez probados varios tragos no ofrece nada más y se hace repetitiva.



martes, 14 de enero de 2014

BREWDOG #MASHTAG

Brewdog siempre sabe como sorprender y en este caso lo hizo elaborando una cerveza cuya receta salió de los propios consumidores, que a través de las redes sociales fueron dándole forma durante una semana.

El lunes se votó el estilo, ganando Brown Ale.
El martes de votó la cantidad de malta y su graduación, que quedaría en 7,5%.
El miercoles se decidieron los lúpulos a emplear, en este caso neozelandeses (Nelson Sauvin, Motueka y Pacific Gem) y su IBU que sería de 95.
El jueves se decidió ponerle avellanas y virutas de madera de roble.
El viernes se elegió #MASHTAG como nombre, que ya había sido el hashtag usado en twitter para las votaciones.
Incluso la etiqueta fue elegida de entre los propios usuarios y se optó por el diseño de Rob Mackay.

Sale asi la #MASHTAG, la cerveza más democrática hasta la fecha.



Su color es marrón oscuro, mostrando una opacidad en todo el vaso.
La espuma marfil oscuro es cremosa y con burbuja muy pequeña.

Los aromas que desprende recuerdan a madera y frutos secos predominando la avellana, que se nota desde el primer momento.

Al llevarla a la boca noto que tiene textura cremosa y que la avellana tiene el protagonismo, llenando la boca de una sensación a fruto seco que va creciendo según pasa el trago.
Está elaborada con virutas de madera de roble, lo cual deja un sabor que recuerda a ello y del cual ya teníamos pistas al olerla.

El amargor es de intensidad media y deja un regusto agradable con una redondez dada por la malta tostada, casi quemada, la cual es constante en boca y hace de buena base en su sabor. Sus 7,4% grados dan un toque cálido que combina muy bien con el carácter tostado de la cerveza.

El conjunto es delicioso, compacto, formando un trago consistente y sabroso.



Curiosidad: Su nombre #MASHTAG proviene de mashing que significa maceración (de la malta) y Hashtag en honor a Twitter, que significa almohadilla (#).

viernes, 10 de enero de 2014

WELTENBURGER KLOSTER WINTER-TRAUM

Desde su monasterio fundado en el 617 y su fábrica cervecera empezando a funcionar en 1.050, Weltenburger Kloster fabrica 10 tipos de cerveza elaborada por 14 monjes. Es una prolífica y muy antigua cervecera alemana cuyo monasterio se sitúa a orillas del río Danubio en Baviera.

Siguiendo con las cervezas de invierno me adentro en esta cervecera para probar su WELTENBURGER KLOSTER WINTER-TRAUM.




Es de color naranja rojizo transparente y reflejos amarillos. Su espuma es de color marfil con aros diminutos y algunos grandes que presenta una retención media en el vaso.

En nariz es menos olorosa de lo que me esperaba notándose la malta en ese olor a cerveza de toda la vida aunque de una manera más dulce. También se nota galleta según se va calentando.

Al llevarla a la boca encuentro muchos más matices de los que encontraba al olerla y es que enseguida se nota la malta y la galleta pero también caramelo, miel y naranja.
Al pasar el trago deja una sensación chispeante en el paladar dada por la propia carbonatación de la cerveza que en este caso es alta. También el lúpulo aparece en este final aportando una dosis de amargor.

Repetiría ya que se bebe bien, es ligera y muy agradable.

Es la prueba de que las cervezas de invierno y navideñas no son sólo oscuras, dulces y especiadas sino que también las hay de tipo más ligero como esta, lo cual lleva a plantearse qué son realmente las cervezas navideñas, dónde acaba la tradición y empieza la labor del marketing. La WELTENBURGER KLOSTER WINTER-TRAUM tiene 5,4% grados por lo que es de baja graduación para ser considerada de este tipo y por características y sabor tampoco lo diría en una cata a ciegas.

Resumiendo: como cerveza navideña no me la esperaba así y sería la última de las que he probado pero como cerveza tipo Vienna/Amber lager, ¿su estilo real?: para repetir y repetir. Con esto dejo claro que me ha parecido muy disfrutable pero aprovecho para abrir un poco el debate sobre este tipo de cervezas.

Viene en formato de 50 cl aunque también hay barriles de 5 litros.




 Curiosidad: Weltenburger Kloster rivaliza con Weihenstephan por la cervecera de mayor antigüedad pero en este caso parece que Weihenstephan se lleva el gato al agua ya que su licencia data de 1.040 y la de Weltenburger de 1.050.

domingo, 5 de enero de 2014

ANDERSON VALLEY WINTER SOLSTICE


 Desde ANDERSON VALLEY nos llega su cerveza invernal, más en concreto la que hace referencia al solsticio de invierno, del 20 al 23 de diciembre, la  WINTER SOLSTICE. La pude degustar ya pasada esa fecha pero fue igualmente disfrutada.

En su etiqueta podemos ver al famoso oso con cuernos de ciervo bebiendo en un inacabable lago del Anderson Valley, al norte de California.


Su color es cobrizo y tiene una espuma beige de aros diminutos y retención media.
En olfato recuerda a caramelo, miel y mazapán.

En boca entra predominantemente dulce, con miel y caramelo destacando pero también rodeados de canela, galleta, frutos secos y vainilla, regaliz y especias. Un toque picante que está pero de manera sutil (no me gusta que sea exagerado), aqui está en su medida justa, de hecho todos los sabores están en armonía y el conjunto es muy bueno.

Conforme pasan los tragos la canela y el caramelo se hacen más notorios junto a galleta dulce que ayuda a conformar un conjunto delicioso.

Está muy bien de cuerpo, entra sedosa y con consistencia pero no se hace para nada pesada. Sus 6,9% grados le dan el carácter de una cerveza de invierno.



Desde ANDERSON VALLEY recomiendan maridarla con almendras tostadas, una receta de patata dulce que se hace en USA, jamón cocido y tarta de calabaza. También con queso Brie y Cheddar.

Muy recomendable esta WINTER SOLSTICE, dulce pero sin empalagar.



Curiosidad: La cervecera Anderson Valley tiene su base en Boonville, California, donde hay un idioma regional mezcla de inglés, gaélico, irlandés, indio (americano) y español llamado Boontling. En la etiqueta se puede leer Bahl Hornin' , que en este idioma significa "Buen beber".

También es curiosa la mascota de esta cervecera, un oso con cuernos de ciervo, la explicación es bien sencilla: Oso (Bear) y ciervo (Deer) = Beer

viernes, 3 de enero de 2014

OUR SPECIAL ALE 2013 (ANCHOR CHRISTMAS ALE)

Cada año desde 1975  los californianos de Anchor Brewery sacan su Our Special Ale, para celebrar la navidad y felicitar el año nuevo. Está sólo disponible desde noviembre hasta mitad de enero así que hay que apresurarse a conseguirla.
La receta es diferente (y secreta) cada año, así como el árbol que aparece, tratándose este año del abeto californiano.

Desde Anchor nos dicen que las recetas pueden durar años sin perder sus propiedades pero no pude resistirme a probar la edición de 2013. Aquí tenemos el video de presentación de esta serie anual de cervezas, donde se nos desvela que el diseño de la etiqueta está hecho a mano cada año.




OUR SPECIAL ALE 2013 tiene 5,5% grados y aparece con un color marrón muy oscuro, casi negro y muy turbio. Su espuma beige es jabonosa y de buena retención.



Al llevarla a la nariz noto que no es muy olorosa pero sí que se percíbe jengibre, un ápice de hierba de bosque y un toque a fruta madura.

En boca se nota la malta tostada junto con jengibre, que aumenta su presencia según se va tomando aunque en su justa medida, de hecho no me gusta como ingrediente pero aquí es uno más. No obstante no tardan en aparecer otros matices como una sensación a hierba seca, almendra, canela junto a fruto rojo y mora que también se van acrecentando según pasan los tragos.
Un ligero toque a pimienta verde se nota hacia el final y deja esa ligera sensación especiada que suelen llevar estas elaboraciones. También noto regaliz en su regusto.

De cuerpo es ligera y la textura es sedosa, muy suave en boca.



Está lejos de lo que Anchor me tiene acostumbrado pero la he disfrutado muchísimo ya que ofrece multitud de sabores y sensaciones que se van descubriendo durante toda la sesión, haciendola muy compleja. Aunque esta cerveza en concreto me ofrecía dudas antes de probarla puedo decir que Anchor Brewery es siempre una garantía de calidad.

Y como reza la etiqueta: 
FELIZ NAVIDAD Y 
PRÓSPERO AÑO NUEVO