jueves, 24 de abril de 2014

BARCELONA BEER FESTIVAL: SÁBADO Y CONCLUSIONES (2/2)


Paso a reseñar las cervezas probadas el sábado en el BARCELONA BEER FESTIVAL y a modo de conclusión haré unas consideraciones sobre el evento:

DARK STAR HOPHEAD: Su aroma a melocotón es muy atractivo. En boca entra ligerísima pero se guarda toda la fuerza para el final con un amargor seco que rasca la garganta. Es afrutada y, parece que no por su poca graduación, pero posee mucha intensidad. Amarga y potente en su final

MIKKELLER CHILL PILS ORANGE: Aroma a mango y naranja. Muy balanceada con la malta y el amargor cítrico. En boca destaca la naranja junto a un toque tropical que la hace muy apetecible. Sabe menos a naranja de lo que puede parecer por su nombre aunque el regusto que deja es a naranja amarga. Muy destacable.



MIKKELLER IMPERIAL IPA SIMCOE: Sabor cítrico y sobretodo a pino. Su alcohol está bien escondido. Simcoe no es un lúpulo que me apasione pero está muy bien integrado en el conjunto y conforma una cerveza con sabor muy típico de Mikkeller.

DE MOLEN TSARINA ESRA: Muy robusta. Olor a chocolate, maltas quemadas y reminiscencias a bacon. Sabor a chocolate negro y ligera regaliz al final. Todo un cervezón de unos maestros del petroleo.



LINDHEIM/PORT BREWING NACHO LIBRE IPA: Muy fresca e intensa con sus toques cítricos y pináceos. Me dejó una buenísima impresión.

TWO ROADS IGOR'S DREAM: Cerveza con mucho cuerpo y toques a regaliz y madera. Añejada en barricas de whisky, tiene carácter y es cálida en la boca.

RED CHURCH GREAT EASTERN IPA: Cítrica y bastante amarga pero muy balanceada. Deliciosa, fue de las mejores que probé en el festival.



KOMPAAN 58: Una doble IPA que me pareció poco amarga. Es afrutada pero no me acabó demasiado. La veo demasiado dulce y con poca fuerza para mi gusto.

MOOR BEER HOPINESS: Olor y sabor a melocotón y ligera hierba. Deliciosa y muy bebible. Esta es de las de repetir sin que se haga monótona.



LOCAL OPTION TEMPLETON RYE BA KENTUCKY COMMON: Envejecida en barricas de centeno lo que le da reminiscencias a madera. Ácida y muy sabrosa.

KALTENEKER BLUES IPA: Una Black IPA checa agradable y suave en la boca. Las maltas tienen protagonismo, se nota un poco de chocolate en medio del lúpulo que da un amargor sutil. Es ligera y bebible.





Una serie de consideraciones sobre el festival, dichos estos comentarios de manera constructiva, tanto para felicitar lo mucho de bueno y comentando lo que se pudo mejorar:

Lugar: El Museu Marítim me pareció un marco precioso para este evento. El Museu continuaba su actividad normal mientras se desarrollaba el festival lo que atrajo a curiosos a la par que ofrecía una oferta cultural a los asistentes al festival.(Por ejemplo había una exposición de vikingos en la sala de al lado).




53 grifos simultaneos funcionaban en lo que creo que es oferta suficiente. Lo que eché en falta fue saber cuándo se iban a pinchar cada cerveza por lo que no llevé ninguna wishlist preparada. Supongo que eso es difícil de preveer en algunos casos ya que las rotaciones de barriles dependen de la demanda de cada una en cada momento y a priori es difícil planearlo. Unas se acabarán enseguida y otras estarán más tiempo.

Se disponía de una parte con grifos con agua para lavar los vasos en la parte opuesta a la pizarra y se echaron de menos grifos en la otra parte (debajo de la pizarra) pero supongo que eso ya depende de las instalaciones del Museu y no sería posible hacer llegar cañerías hasta allí. Pero habría estado bien tener agua para lavar los vasos en al menos otro punto ya que a veces había que ir desde la otra punta para volver otra vez.

El emplazamiento de los baños me pareció acertadísimo. Fuera del recinto y con baños portátiles, así se evitaban olores además de que había suficientemente número como para no hacer colas. Al menos yo no hice ninguna cola en los baños.

Había una zona al aire libre que venía bien para tomar el aire y salir del recinto. Sobretodo en las horas punta hacía calor dentro pero eso no me significó ningún problema. Si bien, hubiera estado bien un poco más de ventilación para que no se formara tanto calor.

Se echaron de menos más sitios para sentarse. Si lo que no se quiere es que la gente se "apalanque" los taburetes son una buena opción porque para los que pasamos todo el día allí se agradece un momento de descanso.


Vaso: Todo un acierto el vaso propio del festival, serigrafiado, muy bonito y de una capacidad, 24 cl. que permitía probar buen número de cervezas de manera responsable por su pequeño tamaño pero a la vez suficiente para evaluar y saborear con garantías.

En mi caso pasé en el festival todo el día menos las pausas para comer, lo que permitía probar cervezas espaciadas en el tiempo y no perjudicarse mucho. Desde este blog y desde la organización recomendamos el consumo responsable y en ese sentido el festival fue todo un éxito .



Fichas: Acertado el sistema de fichas como se hace en muchos otros festivales. Cada ficha equivalía a un euro. Vi como positivo el buen precio de las cervezas ya que valían entre 2 y 3 fichas y sólo unas pocas 4.

Pizarra: Una gran pizarra informaba de las cervezas pinchadas con el número de barril, nombre y cervecera y número en la guía que se daba a la entrada para así tener información sobre las cervezas en cada momento.

Beer informer: Una serie de voluntarios iban por el local para solucionar dudas y atender preguntas de la gente. Yo no hice uso de ellos pero lo veo una muy buena iniciativa.

Meet the Brewer: Acertadísima la idea que permitía conocer en persona a algunos de los maestros cerveceros de cerveceras participantes. También se acercó por allí Marky Ramone presentando su MARKY RAMONE'S BROWN ALE de GUINEU.



Actividades y conferencias: Hubo unas charlas y presentaciones de proyectos. Yo no asistí a ninguna pero lo vi de manera positiva ya que aportaban variedad al festival.

Oferta gastronómica: Tres restaurantes: Mosquito, Asturias País de Quesos y Nova Gamma, ofrecía una muestra de su cocina. Yo no hice uso ya que fui a comer y cenar al apartamento que reservé pero sí que fui a comer el sábado al Mosquito en la calle Carders, 46. Cocina asiática con una grandísima carta de cervezas. Allí pude probar la  de GUINEU MONTSERRAT para regar unas empanadillas con verduras y una bola de arroz con carne por dentro que me dejaron satisfecho.



Fue un placer compartirlo con compañeros bloggeros y buenos aficionados en los dos días que pude estar, viernes y sábado, como Pau Lupuloadicto y Rosana, Txema de Y creo que he bebido, y ambos de La Boutique de la Cerveza y Birrapedia, Ximo de Beers and Travels, Antonio Bravo, ilustrador de Naparbier, Rubén de Visualbeer, Luis G. Balcells, Rodrigo de Jardín del Lúpulo y María de Cervezas Artesanas, Quique Alonso entre otros.



2 comentarios:

  1. De las cervezas me hubiera gustado probar esa IPA checa, pinta como poco interesante.

    Sobre las apreciaciones del festival, comparto lo de la zona de grifos, demasiado apartada del resto. Lo de las rotaciones y saber cuando se iban a pinchar las referencias es realmente complicado aunque ahora que lo dices un punto interesante pudiera ser anunciar debajo de cada barril pinchado el que se pincharía a continuación. Las sillas, pues sería interesante mayor cantidad, como dices para quienes estuvieron todo el día. Esa visita que hiciste al Mosquito al final me la perdí y eso que estaba muy interesado en ir, pero surgieron otras cosillas ;).

    Así que en general y con la perspectiva de un par de semanas personalmente he quedado muy satisfecho del BBF de este año. Un placer compartir varias jornadas.

    Un abrazo, Cristóbal!

    P.D: La Reina Lúpula se llama Rosana ;). Y de la Birrapedia también formo parte yo, jeje!

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  2. La IPA checa fue muy agradable. Desafortunadamente fue para mi la última del festival jeje.
    La zona de grifos estaba alejada asi que habría venido bien algún otro punto para lavar el vaso pero tampoco sabemos la infraestructura con la que se contaba.
    Lo de anunciar cuáles van a a ser los próximos barriles a pinchar es interesante aunque se pierde ese efecto sorpresa que también da vidilla al festival. Como era difícil saber cuándo iban a pincharlas yo no fui con ninguna wishlist sino a disfrutar de lo que hubiera en cada momento, aunque sí que tenía algunas en mente.
    Las sillas eran muy pocas, debería haber habido más porque para los que pasamos casi todo el día se agradece descansar un poco.
    Para comer iba a ir al Cat Bar pero abría a las 18:00 así que fui al Mosquito que estaba cerca y fue un buen descubrimiento.
    Para mi fue una experiencia muy satisfactoria y un placer compartirla con buenos aficionados a la cerveza. :)
    Ya he hecho los cambios pertinentes jeje, cachis!!
    un abrazo!

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